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La narrativa de la victoria y la aplicación rusa en el conflicto ucraniano.

6 de junio del 2024

José Ignacio Castro, Minerva Institute

José Ignacio Castro Torres

🟥Ya está aquí nuestro informe de los lunes. Hoy don José Ignacio Castro Torres, coronel del Ejército de Tierra (DEM), miembro de Minerva Institute y con un currículum extenso escribe un documento cuyo título es: 

La narrativa de la victoria y la aplicación rusa en el conflicto ucraniano.

Las opiniones vertidas en este documento es responsabilidad de su autor, sin que necesariamente concuerden con las líneas de pensamiento de Minerva Institute.

Resumen

La voluntad de vencer es fundamental en todo conflicto armado. Una parte muy importante para lograrlo es conseguir el apoyo incondicional de la población civil. La operación militar especial iniciada por Rusia en el territorio ucraniano se ha caracterizado por una
mentalización a largo plazo del pueblo ruso. A ello se ha unido un excelente empleo de los medios de comunicación social y de las nuevas tecnologías.

Palabras Clave

Ucrania, Rusia, Narrativa, información, guerra híbrida.

Abstract:

The will to win is fundamental in any armed conflict. A very important part of achieving this is gaining the unconditional support of the civilian population. The special military operation launched by Russia on the Ukrainian territory has been characterized by a long-term mentalization of the Russian people. This has been coupled with an excellent use of social media and new technologies.

Keywords:

Ukraine, Russia, Narrative, information, hybrid warfare.

El conflicto que afecta a Rusia y Ucrania se podría describir desde un punto de vista occidental como de guerra híbrida, aunque desde una perspectiva rusa el concepto de guerra de nueva generación es el que más se asemeja a los parámetros occidentales. En todo caso se puede llegar a afirmar que, independientemente de la cosmovisión de que se trate, este tipo de conflicto se caracteriza por una serie de acciones sincronizadas en tiempo, espacio y propósito, que se desarrollan al menos en los ámbitos diplomático, informativo, militar, económico y social. Para alcanzar los objetivos propuestos utilizan una gran variedad de medios de actuación, como pueden ser las fuerzas militares convencionales o especiales; los grupos disidentes y organizaciones; las infraestructuras de todo tipo, incluyendo las vías de comunicación; los recursos, como bien pueden ser los energéticos; o los medios cibernéticos, que pueden actuar desde cualquier lugar y abarcar una amplia gama de blancos (Gerasimov. 2016: 24-26)1.

Figura 1: El papel de los medios no militares en la resolución de conflictos interestatales (Gerasimov. 2016: 28)
Figura 1: El papel de los medios no militares en la resolución de conflictos interestatales (Gerasimov. 2016: 28)

Como particularidad especial desde el punto de vista ruso, este tipo de conflicto hereda de la época soviética su búsqueda por explotar las vulnerabilidades y debilidades de las sociedades occidentales, buscando la influir en la dirección política y opinión pública, tanto de las de los adversarios como de los neutrales o de la misma Comunidad Internacional. 


1 En el idioma inglés existe una clara distinción entre una meta a perseguir u objetivo (objective) y un blanco sobre el que actuar (target). En español esta distinción se hace más  difícil, por emplearse en muchas ocasiones la palabra objetivo para designar ambos conceptos.

Sin embargo, haciendo una mirada introspectiva, la guerra de nueva generación rusa busca influir claramente en las percepciones de su propia opinión pública, teniendo en cuenta las características especiales del pueblo ruso, que ha forjado su historia a base de sufrimiento y determinación. A lo largo de este artículo se expondrán una serie de reflexiones en este sentido, para determinar el posible éxito de la herramienta informativa sobre la población rusa.

La influencia de Rusia sobre su propia población

Las corrientes geopolíticas rusas mayoritarias se basan en el neo-eurasianismo, que propugnan que Rusia debe ocupar un espacio de liderazgo dentro del mundo como potencia euroasiática. Estas teorías fueron exacerbadas por determinados pensadores como Alexander Dugin, quien además proclamó la necesidad de protegerse de los intentos occidentales de querer reducir a la madre Rusia a un mero títere de las potencias atlantistas, encabezadas por los EEUU. Estos postulados, sabiamente difundidos por un magnate de los medios de comunicación social como Aleksandr Prokanov, calaron con facilidad en un pueblo acostumbrado a sufrir y que a lo largo de su historia ha sido acosado desde occidente (Dunlop. 2024).

La inmensa mayoría del pueblo ruso ha sufrido un empeoramiento de su nivel de vida desde el comienzo de la denominada operación militar especial, principalmente por el aumento de los precios. A pesar de las sanciones y las limitaciones de movimientos al extranjero, los rusos no parecen encontrase demasiado afectados y además muestran un sólido concepto del orgullo nacional y de sus señas de identidad. En el ámbito internacional poseen un sentimiento de victimismo por el trato injusto que están recibiendo y menosprecian los degradados valores que perciben que pretende imponer el mundo occidental (Volos. 2023).

En el ámbito doméstico el presidente Putin goza del respaldo popular, demostrado tras la celebración de elecciones en marzo del año 2024, en las que obtuvo casi un 90 por ciento de votos en un entorno de desaparición de rivales y supervisión de determinados sectores de la población (Politico. 2024).

Además, el apoyo popular a la intervención rusa en el conflicto parece confirmarse a pesar del empeoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos. Esto se puede deber a las características que poseen los rusos como pueblo y que les distingue culturalmente del resto de países. A ello se debe añadir la incesante labor de concienciación cultural llevada en Rusia, en la que se ha demonizado a occidente por sus actuaciones y a la facilidad con la que calan estas ideas en las masas populares, sensibles a los medios de comunicación social, llegando hasta el punto de fanatizar a determinados sectores de su audiencia mediante el empleo de los “Canales Z” en redes como Telegram (McGlynn. 2023. 119–124).

Estos movimientos de apoyo son debidamente controlados por las autoridades rusas, posiblemente porque la espontaneidad en las acciones podría llevar a efectos no deseados. Por ello se establecen límites a las demostraciones de lealtad, siendo estas adecuadamente reconducidas hacia el mensaje que se quiera transmitir en un momento determinado. Esto incluye a las críticas, no precisamente a si se debe continuar la guerra, sino al modo de hacerla, coincidiendo oportunamente con destituciones o cambios en la cúpula de la jerarquía militar (Giles. 2024).

El apoyo a la contienda no solo queda en asegurar el respaldo popular, sino que la moral de victoria debe impregnar los sentimientos de la población que sigue a su líder. Aparte de la influencia de los diferentes medios de comunicación y redes sociales es importante manifestar la victoria mediante la muestra de lo que se pueda considerar como algo tangible. Al igual que en tiempos pretéritos se mostraban por las calles de los vencedores a los soldados y líderes vencidos, hoy en día se puede lograr un efecto parecido mostrando el armamento atlantista destruido y capturado a los ucranianos. Una clara muestra ello fue la exhibición de material occidental que se expuso en el Parque de la Victoria de Moscú durante un mes, justo antes de la celebración del Día de la Victoria de la Unión Soviética sobre el régimen nazi (Farrant, 2024).

Figura 2: Exhibición de material occidental capturado al ejército ucraniano (The Moscow Times. 2024)
Figura 2: Exhibición de material occidental capturado al ejército ucraniano (The Moscow Times. 2024)

Conclusiones:

Entre los componentes de las guerras de nueva generación se encuentra uno considerado clásico y siempre fundamental, que es la voluntad de vencer. Esta voluntad afecta a todos los niveles del planeamiento y conducción de la guerra, donde el apoyo de la población civil es algo fundamental.

En el caso ruso, sus autoridades han aplicado con maestría la mentalización de su pueblo en torno al conflicto ucraniano. Desde el comienzo del nuevo siglo han calado hondo las corrientes de pensamiento que propugnaban la vuelta de Rusia a liderar el espacio euroasiático frente a poderes occidentales que querían reducirla a una mínima expresión.

Estas teorías, convenientemente adaptadas han conseguido una desafección de base en Rusia por todo lo occidental, al tiempo que la opinión pública, convenientemente dirigida, se aglutinaba en torno a un líder que de nuevo salvaría su patria al igual que en ocasiones anteriores.

Si bien las herramientas informativas han sido una constante a lo largo de los tiempos, la adaptación de estas a la actualidad ha sido magistral, aprovechando las nuevas herramientas que ofrece la tecnología y adaptando aquellas que de forma clásica se han venido utilizando a lo largo de la historia. La sincronización de todas estas acciones informativas han sido la causa de la creación de efectos que han llevado finalmente a la condición del apoyo popular del pueblo ruso a sus dirigentes en el conflicto ucraniano.

Ante todo lo anteriormente descrito cabe preguntarse hasta qué punto las acciones informativas en el ámbito occidental han sido empleadas del mismo modo que lo ha hecho Rusia y si esto no fuera así, cuál sería el límite que las opiniones públicas occidentales podrían soportar, bien por el tiempo transcurrido, el esfuerzo realizado o la aparición de algún acontecimiento crítico que pueda cambiar radicalmente las circunstancias.


José Ignacio Castro Torres
Miembro de Minerva Institute

  • Dunlop, John B. (2024). “Aleksandr Dugin’s Foundations of Geopolitics” Standford. Más info aquí.
  • Farrant, Theo. “Kremlin brags about Western arms captured from Ukraine at Moscow show”. 
    Euronews, 01/05/2024. Más info aquí. 
  • Gerasimov, V. (2016). The value of science is in the foresight: New challenges demand
    rethinking the forms and methods of carrying out combat operations. Military Review, 96(1),
    23.
  • Giles, Keir. (2024). “Ukraine Isn’t Putin’s War—It’s Russia’s War”. Foreign Policy, February 21,
    2024. Más info aquí.
  • McGlynn, Jane. (2023). Russia’s war. John Wiley & Sons.
  • Politico (2024). “Putin ‘wins’ rigged Russian election with 87 percent of the vote”. Más info aquí.
  • Volos, Vadim (2023). “Survey of Russian adults reveals varied views on leadership and political
    reform”. NORC at the University of Chicago. Más info aquí.
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