Minerva Institute
Taiwán poselectoral
1 de junio del 2024
Miguel Jurado
Hoy cerramos temporada de informes de investigación en Minerva Institute con Miguel Jurado, aunque seguiremos con actividad durante todo el verano.
Miguel (tenéis su CV en la web) es un analista especializado en Asia Pacífico como bien refleja su escrito de hoy, un documento titulado:
Taiwán poselectoral.
Las opiniones vertidas en este documento es responsabilidad de su autor, sin que necesariamente concuerden con las líneas de pensamiento de Minerva Institute.
Resumen
El 13 de enero de 2024 se celebraron elecciones presidenciales y legislativas Taiwán, dejando la política interna dividida con el PDP en el gobierno y la oposición controlando el parlamento. El alejamiento respecto a China del PDP confrontará a un KMT y PPT que fomentan el diálogo. El creciente vínculo económico, político, diplomático y militar de Taiwán con EEUU y sus aliados, unido a la firme voluntad china por la unificación, y la división de la política interna en Taiwán, podrán derivar en una creciente conflictividad en las relaciones trilaterales Taiwán-China-EEUU.
Palabras Clave
Taiwán, elecciones, China, EEUU, división, incertidumbre.
Abstract
Taiwan’s presidential and legislative elections were held on January 13, 2024, leaving domestic politics divided with the PDP in government and the opposition controlling parliament. The PDP’s estrangement from China will confront a KMT and PPT that encourage dialogue. Taiwan’s growing economic, political, diplomatic and military ties with the US and its allies, coupled with China’s strong will for unification, and the division of domestic politics in Taiwan, could lead to increasing conflict in trilateral Taiwan-China-US relations.
Keywords
Taiwan, elections, China, USA, division, uncertainty.
Elecciones y actualidad
El 13 de enero de 2024 se celebraron las octavas elecciones presidenciales y legislativas en la República de China (Taiwán) las cuales despertaron un especial interés en la isla y a nivel internacional, especialmente en el contexto de conflicto entre la República Popular China (China) y Estados Unidos. El resultado de estas elecciones puede marcar el devenir en Taiwán, la región, y a nivel internacional.
Durante la precampaña y la campaña electoral, la mayoría de las encuestas daban como ganador de las presidenciales, con un porcentaje de votos del 30%, al Partido Progresista Democrático (PDP), que gobernaba con Tsai Ing- wen, y presentaba como candidato al vicepresidente Lai Ching-te. En segundo lugar se encontraba el Partido Popular de Taiwán (PPT) de Ko Wen-je, y en tercer lugar el Partido Nacionalista de Taiwán -Kuomingtan (KMT), de Hou Yu-ih. PPT y KMT representaban a la oposición.
Pese al intento de la oposición de concurrir a última hora con una candidatura conjunta, finalmente los dos candidatos no lograron ponerse de acuerdo en cuál de los dos iría como primero en la lista, o la posible integración de TerryGou, magnate taiwanés y cuarto candidato independiente durante la precampaña.
La división dentro de la oposición favoreció al PDP para ganar las elecciones presidenciales y conservar el gobierno de la isla. El PDP obtuvo el 40,05% de los votos, el KMT el 33,49%, y el PPT el 26,46%. El KMT consiguió dar la vuelta, en parte, a la situación de la que partía, logrando el segundo lugar.
Sin embargo, el PDP perdió las legislativas y el control del parlamento. De los 113 escaños, obtuvo 51 (frente a los 68 que obtuvo Tsai Ing-wen en las elecciones del 2000 y que le permitió mantener la mayoría absoluta). El KMT obtuvo 52, el PPT 8, y 2 escaños fueron para partidos independientes alineados con el KMT. Pero la relación KMT-PPT no será fácil, teniendo en cuenta el fracasado intento de acudir a las elecciones con una candidatura conjunta, y que los acuerdos con el KMT alejarían al electorado joven del PPT.
Es la segunda vez desde 1996 que un partido gobierna con mayoría simple.Ante esta situación, el principal reto al que se enfrentaba el gobierno del PDP fue desarrollar su programa de gobierno y sus propuestas legislativas ante un parlamento que no controlaba y que le pondría las cosas difíciles. En este contexto seguramente la oposición incrementaría los mecanismos de control del poder ejecutivo.
En su discurso de toma de posesión, Lai defendió cuatro conceptos pilares para su gobierno, siendo éstos la mejora de las capacidades defensivas de Taiwán, la seguridad económica, las asociaciones con otras democracias, y una política estable en el Estrecho. Definió a Taiwán como punto destacado de las democracias del mundo, y llamó a la oposición a que trabajase con el gobierno. También pidió a China a que desistiese de la intimidación en favor del diálogo.
El discurso de Lai fue fuertemente criticado por la oposición y por China, ya que enfatizaba la existencia de dos Estados, tratando a China como un país extranjero, algo inadmisible para China y a lo que no se atrevió ningún presidente anteriormente. Los chinos continentales le consideran un “trabajador pragmático por la independencia de Taiwán”, como en su momento se autocalificó Lai. Por su parte, EEUU aplaudió el discurso de Lai, con quien profundizará en las relaciones Taiwán-EEUU.
Desde las elecciones, la inestabilidad ha crecido dentro del país y en las relaciones con China. Baste como ejemplos significativos ver a los diputados peleándose en el parlamento, manifestaciones en las calles, aumento de maniobras militares chinas en el entorno de Taiwán o la entrada por primera vez de barcos chinos en aguas restringidas de las islas periféricas. Incluso la pequeña isla de la Micronesia de Nauru ha abandonado a Taiwán en favor de China.
El PDP
Representa a los “verdes” o soberanistas. Fundado en 1986, ha sido junto al KMT el partido que ha gobernado el país desde la apertura democrática de 1996. Lai Ching-te forma gobierno con la vicepresidenta Hsiao Bi-khim, de doble nacionalidad taiwanesa-estadounidense, siendo una clara declaración de intenciones. La situación de su gobierno frente al parlamento, controlado por la oposición, ha hecho que Lai tienda puentes con ésta. Más del 50% de los miembros del gabinete son independientes.Respecto a las relaciones con China, el PDP y Lai Ching-te son contrarios al “Consenso de 1992”, firmado por China y el KMT, por el cual ambas partes reconocían la existencia de “una sola China” en el mundo, y que a cada lado del Estrecho se definiría qué entiende por China. También están totalmente en contra de la unificación con China y aunque el KMT y el PPT son también contrarios a la unificación, adoptan otro enfoque menos radical.
La continuidad en el gobierno del PDP hace que China no vaya a reanudar el diálogo con Taiwán, el cual se cortó en 2016 tras la primera elección del PDP de Tsai Ing-wen. Esto es especialmente significativo al contar con Lai Ching-te como jefe de gobierno, a quien las autoridades chinas consideran más radical que Tsai Ing-wen en sus postulados independentistas. Desde el continente no olvidan que en el pasado Lai se mostró como un “trabajador al servicio de la independencia de Taiwán”, pese a que Lai ha suavizado su discurso progresivamente desde el año 2000.
La situación interna, en la que existe una dificultad de ejercer el gobierno frente a un parlamento controlado por una oposición con la ayuda de China, favorecerá que el gobierno del PDP mire más hacia el exterior. Por ello ha estrechado aún más sus relaciones políticas, diplomáticas, económicas y militares con EEUU y sus aliados regionales como Japón, Corea del Sur, Australia o India, destacando la Nueva Política hacia el Sur que inició Tsai Ing-wen, teniendo en cuenta que en la campaña electoral Lai se mostró continuista con la política exterior de su predecesora. No obstante el PDP no puede perder de vista la política interna, debiendo favorecer el desarrollo económico del país, incluyendo actuaciones en materia de empleo y de vivienda.
La oposición
El KMT estuvo gobernando la isla ininterrumpidamente desde el final de la guerra civil china en 1949 hasta la apertura democrática de 1996. Representa a la facción “azul” o “unionistas”. Hou Yu-ih se postuló con Jaw Shaw-kong como vicepresidente, representando Hou el ala más taiwanesa del KMT, y Jaw la más cercana a China.El KMT defiende el “Consenso de 1992”, pero también el mantenimiento del statu quo con China. El KMT, al igual que el PPT, favorece el diálogo y las buenas relaciones económicas, políticas y diplomáticas con China para garantizar la paz en el Estrecho, pero es contrario a la reunificación con China.
Las autoridades chinas confían en el retorno de un KMT como el que gobernó entre 2008 y 2016 con Ma Ying-jeou, con el cual hubo acercamientos diplomáticos y económicos. La estrategia de Hou respecto a China se resumen en las “Tres `D´” (disuasión, diálogo y desescalada).
El actual control del parlamento taiwanés, y el poder que obtuvo el KMT en las elecciones municipales de 2022, favorece que China mantenga y fortalezca las relaciones con el KMT. El diálogo con China no niega las buenas relaciones con EEUU. El propio Hou reconoce a EEUU como el mejor aliado de Taiwán.
En cuanto al PPT de Ko y Cynthia Wu, intenta hacer valer su condición de llave en muchos temas. Creado en 2019, a la luz del “Movimiento Girasol” de 2014, en sus inicios se mostró más cercano al PDP, pero en la actualidad lo es con el KMT. En su política exterior, Ko se mostró favorable a continuar con la política exterior de Tsai Ing-wen. Sin embargo, es contrario a la actitud más proindependentista que mostraba en el pasado Lai Ching-te. Contrario también del “Consenso de 1992” y de “una sola China”, el PPT se muestra más conciliador con China para garantizar relaciones pacíficas a ambos lados del Estrecho de Taiwán.
¿Y los taiwaneses?
El resultado de las elecciones muestra una clara división de la política. Aunque el 40% de los taiwaneses depositaron su confianza en el PDP para gobernar, el resultado muestra que el 60% pedía un cambio. Si la oposición hubiera concurrido unida en una candidatura única, las probabilidades de victoria de la oposición hubieran aumentado.
Sin embargo, hay temas centrales de la vida de los taiwaneses en los cuales hay amplios consensos. La mayoría de los taiwaneses son favorables al mantenimiento del statu quo, Taiwán como un Estado independiente de facto,pero no de iure y se muestran muy contrarios tanto a la unificación con China como a la declaración de independencia -de facto y de iure- El otro gran consenso es el sentimiento de pertenencia. La inmensa mayoría se siente taiwanesa, especialmente entre los más jóvenes, frente a una minoría que se siente taiwanesa y china, y una decreciente minoría que se siente únicamente china. Una desinificación de la sociedad que preocupa mucho a las autoridades chinas, ya que no favorece el plan unificación por vías pacíficas.
Para China la reunificación es un objetivo al que no piensa renunciar.
Además, sigue en la memoria de los políticos y la sociedad taiwanesa los acontecimientos de Hong Kong en 2019 y 2020, cuando las autoridades chinas reprimieron manifestaciones y acabaron de facto con el autogobierno hongkonés, mostrando inviable el modelo de “un país, dos sistemas” para Taiwán.
Conclusiones
Pese a que la sociedad taiwanesa está unida en aspectos fundamentales de su vida, sentimientos de pertenencia y estatus político de la isla, la política está dividida con un gobierno enfrentado a la oposición que domina el parlamento.
Ambas facciones mirarán cada vez más al exterior, el gobierno a EEUU y sus aliados, mientras que la oposición tendrá puestos sus ojos en el continente. De este modo podremos encontrar que en Taiwán habrá dos gobiernos en paralelo. La determinación de Lai de fortalecer una identidad separada de Taiwán confrontará con la de Xi Jinping por la reunificación, aumentando la inestabilidad en el Estrecho de Taiwán. Todo ello en un contexto de competencia y rivalidad geopolítica entre EEUU y China.
Miguel Jurado
Miembro de Minerva Institute
- De la Cal, L. (13 de enero de 2024). Taiwán elige a Lai Ching-te en las elecciones presidenciales y apoya continuar por el camino de la democracia. El Mundo.
- Esteban, M. (2024). ¿Qué podemos esperar en el Estrecho de Taiwán tras las elecciones Taiwanesas? Real Instituto Elcano.
- Ríos, X. (2023). ¿Por qué importan las elecciones taiwanesas? Observatorio de la Política China.
- Ríos, X. (2024). El incierto destino de Taiwán. Observatorio de la Política China.
- Ríos, X. (2024). El nuevo escenario taiwanés y las tensiones China-EEUU. Observatorio de la Política China.
- Ríos, X. (2024). Taiwán: Lai-Ching-te afrontará un escenario de alta presión. Observatorio de la Política China.
- Ríos, X. (2024). Taiwán: ¿Una presidencia, dos gobiernos? Observatorio de la Política China.
- Ríos, X. (2024). Un “choque de determinaciones”. Observatorio de la Política China.
- Romero Junquera, A. (2023). Taiwán, el conflicto que puede cambiar la geopolítica del Pacífico. Instituto Español de Estudios Estratégicos; Panorama Geopolítico de los Conflictos 2023.
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